Comunismo chino: ¿Favorable en el largo plazo?
El tema de cómo China ha combinado el sistema capitalista y el comunismo ha dado de qué hablar a estudiosos sobre ciencia política y en el sector de negocios por igual. La combinación que han creado, desde el 2008 hasta hace algunos meses, pareciera ser la mejor para generar crecimiento acelerado y en muy poco tiempo. La Economía se considera una ciencia social en términos generales, y es por ello que a lo largo de la historia se han visto crisis, recesiones e inflación, porque debido a la enorme cantidad de factores que están involucrados tanto en la actividad como el ciclo económico, es sumamente complicado y hasta imposible predecir con exactitud los porvenires económicos tanto en la esfera financiera como en la comercial.
Una de las maneras más sencillas para entender esta ciencia tan compleja es precisamente la muy socorrida ley de la oferta y la demanda, en la que tenemos productos, precios, cantidades y mercados. A pesar de ser la forma en la que operan la mayoría si no es que todas las empresas en el mundo, no siempre podemos manejar los mercados por lo mismo de los factores impredecibles, y es precisamente por esto que la economía no es una ciencia exacta.
China ha estado basando sus predicciones en base a esta ley y en base a los factores de crecimiento en otros mercados internacionales sin embargo, a pesar de contar con el mercado más grande del mundo en términos de población, hay bienes cuyos precios son verdaderamente inalcanzables dentro de China. El tipo de consumidor que se encuentra en Hong Kong, Shanghai, Chengdu o dentro del mismo Beijing es diferente al que encontramos en otros lugares en el resto de China.
El centro de China tiene una población que se dedica principalmente a la agricultura y que no tiene los mismos ingresos que tiene la gente de las ciudades. Una realidad tanto en Hong Kong o Shanghai es que las personas viven aglutinadas en toda la ciudad en enormes edificios y casi en la misma forma en la que uno vive en Tokio o en Seúl, el mínimo número de vecinos que uno tiene no será menos de cien por edificio. Naturalmente que al igual que en cualquier ciudad grande, los servicios como luz y agua serán un tema en el futuro, aunque en algunos lugares de China ya lo es junto con el pesado tráfico (quién puede olvidar ese embotellamiento de once horas en Beijing, es inverosímil, hasta para quienes han visto tráficos terribles como el de Toronto o la Ciudad de México). Esta manera de vivir recuerda un poco los grandes edificios en los que vivían los rusos cuando la Unión Soviética, de los cuales aún hay vestigios en Moscú o San Petersburgo.
En China es bastante común que las personas del campo migren a las ciudades, y hasta en la migración interna hay selectividad, aparte del nivel de ingresos, el choque con la realidad es algo a considerar. En términos de las cosas a las que las personas están acostumbradas, un chino que está acostumbrado a las plantaciones de altura, a cultivar arroz o alguna actividad en una ciudad o pueblo pequeño del centro de China, difícilmente se podrá adaptar tanto a los precios como al tamaño de una ciudad tan imponente como Shanghai. Las ciudades del este de China sorprenden a cualquiera, y a los extranjeros no es la excepción.
Acerca del tema de choques y de adaptación, es muy complicado que se logre la igualdad en un país que constituye la tercera parte de la población del planeta, por ende la desigualdad se convierte en algo inherente al crecimiento de China, es decir debe existir para que el país crezca. El asunto de la enorme cantidad de personas que viven en condiciones de pobreza en el país tiene algo de similitud con lo que se estaba dando en la Unión Soviética antes de la caída del Muro de Berlín desde luego que las condiciones en las que ahora está China no tiene nada que ver con las que vivía la actual Rusia en ese entonces sin embargo, el comunismo tiene sus riesgos cuando los aspectos malos (como su forma particular de autoritarismo se lleva al extremo).
Rusia es un país que, aunque muchos califiquen como 'un lugar enorme, helado y de donde salió gente mala como Stalin', tiene muchos aspectos que hacen de los rusos un pueblo respetable. Lamentablemente, los rusos no han tenido la oportunidad de levantarse adecuadamente, en parte porque tienen la frontera más grande del mundo (tienen de vecinos prácticamente a todos: a los musulmanes, a los budistas, a los europeos, etc.) que los hace estar constantemente a la defensiva, ya que no es fácil defender una frontera de ese tamaño. El otro aspecto es la diversidad al interior, los rusos de tez blanca y ojos claros son una parte de lo que tiene el país, ya que puede haber rusos que pueden confundirse con asiáticos, esto en parte por el tamaño que tenía la Unión Soviética.
El caso de los gobernantes en definitiva es otro tema al que hay que ponerle mucha atención a la hora de hablar sobre Rusia. He escuchado versiones en las que algunos dicen que 'los rusos no funcionan más que bajo un tirano', tristemente hasta desde los zares, Rusia no ha tenido la oportunidad de realmente ver qué es un gobierno democrático y desde mi punto de vista, es también por esto que algunos tienen un choque muy grande cuando emigran a otros lugares, y actualmente pasa con las personas que vienen de Cuba o Corea del Norte. El tema de que Rusia pudiera funcionar bajo una democracia es algo que les toca decidir a ellos, ya que como pocos, yo no pienso que es un sistema perfecto y mi opinión es similar en torno al capitalismo.
La mayoría de los estudiosos sobre economía argumentan que el capitalismo ha sido el sistema más eficiente, sin embargo desde el 2008 con la crisis de Estados Unidos, se ha demostrado que el capitalismo también puede provocar otros problemas que pueden terminar en quiebras sociales severas causadas por la desigualdad. Es parcialmente cierto eso de que quién más trabaja más gana, ya que en nombre de las ganancias, la utilidad y la sobrevivencia de las empresas, se ha caído en los extremos. Las medidas desesperadas para lograr la preevalencia de este sistema (que los empresarios suelen llamarle 'corte de costos') han llevado a tener jornadas laborales de más de 10 horas con sueldos a la mitad de los que había hace 20 o 30 años. Regresaré a este tema más adelante con China.
La cuestión del ingreso es otro factor determinante, en el comunismo es cierto que todo mundo tiene todo y trabajo y qué comer aunque no todos tienen las mismas necesidades. En torno a lo que me ha tocado ver, los coreanos del norte caen en un shock al sentirse abrumados por las opciones que tienen para comer, vestirse, vivir, etc. cuando escapan hacia la vecina Corea del Sur, y para los coreanos del sur este a veces es un motivo de discriminación. En realidad cambiar de sistema económico no es algo que pueda considerarse fácil.
El comunismo al estilo chino, en mi percepción sí ha demostrado que combinando algo de mano dura al interior y economía de libre mercado puede traer grandes resultados de crecimiento en el corto plazo aunque dentro de China se está viendo el lado malo de ambos sistemas. En el lado malo del comunismo, vemos un Estado que controla absolutamente todos los medios en tal nivel que hasta en los productos culturales controlan que las ideas y la concepción del Partido no cambie en absoluto (ver lo del caso de la obra de la Princesa Wangchen en Lhasa) y también vemos que eventos como Tiananmen siguen vivos en la memoria colectiva de la comunidad internacional pero desde la perspectiva del Partido Comunista, de preferencia que sean olvidados y para ello deben ser prohibidos. Lamentablemente, la historia en ocasiones se repite con o sin registro de eventos pasados y esto no solamente puede aplicarse para China.
Es cierto que con orden se puede manejar a una gran cantidad de personas, aunque el prohibir en exceso puede implicar que en cuanto las personas se encuentren libres, se den cuenta de que la forma a la que estaban acostumbrados a vivir no era la más adecuada. La forma en la que el Partido enseña a las personas el excepcionalismo de la realidad en la que viven sí es digna de admirarse, en mi experiencia es impresionante cómo muchos viven en la negación de otras realidades alternas que se dan dentro de la misma China (a saber, lo que se da en Tíbet y en Xinjiang).
La situación de desigualdad puede llevar a que China crezca hacia afuera, pero que en algún momento se pueda colapsar por dentro si la brecha sigue creciendo y más que nada, si sigue siendo un sector corrupto, sin educación y prepotente el que tiene la riqueza, lo cual es algo que también se vio (y que se sigue viendo tristemente) con los rusos, y que se está acrecentando más ahora que Rusia sigue en su dolorosa transición al capitalismo, entonces se están tomando los dos extremos del comunismo y del capitalismo. Combinar desigualdad junto con autoritarismo se convierte en una bomba de tiempo. Es obvio que el comunismo al estilo chino en cuestión de costos le conviene al sistema capitalista, sin embargo al largo plazo puede tener sus riesgos para colapsarse, recordemos que hasta Mao tuvo sus problemas al intentar transformar todo el país.
Si es cierto que China está comenzando a educar a su pueblo para mejorar el futuro del país, entonces podrían comenzar por aceptar y aprender de los errores del pasado, enseñar consciencia sobre el medio ambiente, y sobretodo acerca de los derechos humanos. Creo que, por esto último de tomar consciencia acerca de los derechos humanos es que China se pone tan nerviosa cuando se saca el tema del Tíbet. El mayor riesgo creo yo, es como lo había comentado un muy buen amigo chino: 'el día que todos se den cuenta de que 90% de la riqueza está concentrado en el 10% de la población...vamos a tener un GRAN problema'.
Una de las maneras más sencillas para entender esta ciencia tan compleja es precisamente la muy socorrida ley de la oferta y la demanda, en la que tenemos productos, precios, cantidades y mercados. A pesar de ser la forma en la que operan la mayoría si no es que todas las empresas en el mundo, no siempre podemos manejar los mercados por lo mismo de los factores impredecibles, y es precisamente por esto que la economía no es una ciencia exacta.
China ha estado basando sus predicciones en base a esta ley y en base a los factores de crecimiento en otros mercados internacionales sin embargo, a pesar de contar con el mercado más grande del mundo en términos de población, hay bienes cuyos precios son verdaderamente inalcanzables dentro de China. El tipo de consumidor que se encuentra en Hong Kong, Shanghai, Chengdu o dentro del mismo Beijing es diferente al que encontramos en otros lugares en el resto de China.
El centro de China tiene una población que se dedica principalmente a la agricultura y que no tiene los mismos ingresos que tiene la gente de las ciudades. Una realidad tanto en Hong Kong o Shanghai es que las personas viven aglutinadas en toda la ciudad en enormes edificios y casi en la misma forma en la que uno vive en Tokio o en Seúl, el mínimo número de vecinos que uno tiene no será menos de cien por edificio. Naturalmente que al igual que en cualquier ciudad grande, los servicios como luz y agua serán un tema en el futuro, aunque en algunos lugares de China ya lo es junto con el pesado tráfico (quién puede olvidar ese embotellamiento de once horas en Beijing, es inverosímil, hasta para quienes han visto tráficos terribles como el de Toronto o la Ciudad de México). Esta manera de vivir recuerda un poco los grandes edificios en los que vivían los rusos cuando la Unión Soviética, de los cuales aún hay vestigios en Moscú o San Petersburgo.
En China es bastante común que las personas del campo migren a las ciudades, y hasta en la migración interna hay selectividad, aparte del nivel de ingresos, el choque con la realidad es algo a considerar. En términos de las cosas a las que las personas están acostumbradas, un chino que está acostumbrado a las plantaciones de altura, a cultivar arroz o alguna actividad en una ciudad o pueblo pequeño del centro de China, difícilmente se podrá adaptar tanto a los precios como al tamaño de una ciudad tan imponente como Shanghai. Las ciudades del este de China sorprenden a cualquiera, y a los extranjeros no es la excepción.
Acerca del tema de choques y de adaptación, es muy complicado que se logre la igualdad en un país que constituye la tercera parte de la población del planeta, por ende la desigualdad se convierte en algo inherente al crecimiento de China, es decir debe existir para que el país crezca. El asunto de la enorme cantidad de personas que viven en condiciones de pobreza en el país tiene algo de similitud con lo que se estaba dando en la Unión Soviética antes de la caída del Muro de Berlín desde luego que las condiciones en las que ahora está China no tiene nada que ver con las que vivía la actual Rusia en ese entonces sin embargo, el comunismo tiene sus riesgos cuando los aspectos malos (como su forma particular de autoritarismo se lleva al extremo).
Rusia es un país que, aunque muchos califiquen como 'un lugar enorme, helado y de donde salió gente mala como Stalin', tiene muchos aspectos que hacen de los rusos un pueblo respetable. Lamentablemente, los rusos no han tenido la oportunidad de levantarse adecuadamente, en parte porque tienen la frontera más grande del mundo (tienen de vecinos prácticamente a todos: a los musulmanes, a los budistas, a los europeos, etc.) que los hace estar constantemente a la defensiva, ya que no es fácil defender una frontera de ese tamaño. El otro aspecto es la diversidad al interior, los rusos de tez blanca y ojos claros son una parte de lo que tiene el país, ya que puede haber rusos que pueden confundirse con asiáticos, esto en parte por el tamaño que tenía la Unión Soviética.
El caso de los gobernantes en definitiva es otro tema al que hay que ponerle mucha atención a la hora de hablar sobre Rusia. He escuchado versiones en las que algunos dicen que 'los rusos no funcionan más que bajo un tirano', tristemente hasta desde los zares, Rusia no ha tenido la oportunidad de realmente ver qué es un gobierno democrático y desde mi punto de vista, es también por esto que algunos tienen un choque muy grande cuando emigran a otros lugares, y actualmente pasa con las personas que vienen de Cuba o Corea del Norte. El tema de que Rusia pudiera funcionar bajo una democracia es algo que les toca decidir a ellos, ya que como pocos, yo no pienso que es un sistema perfecto y mi opinión es similar en torno al capitalismo.
La mayoría de los estudiosos sobre economía argumentan que el capitalismo ha sido el sistema más eficiente, sin embargo desde el 2008 con la crisis de Estados Unidos, se ha demostrado que el capitalismo también puede provocar otros problemas que pueden terminar en quiebras sociales severas causadas por la desigualdad. Es parcialmente cierto eso de que quién más trabaja más gana, ya que en nombre de las ganancias, la utilidad y la sobrevivencia de las empresas, se ha caído en los extremos. Las medidas desesperadas para lograr la preevalencia de este sistema (que los empresarios suelen llamarle 'corte de costos') han llevado a tener jornadas laborales de más de 10 horas con sueldos a la mitad de los que había hace 20 o 30 años. Regresaré a este tema más adelante con China.
La cuestión del ingreso es otro factor determinante, en el comunismo es cierto que todo mundo tiene todo y trabajo y qué comer aunque no todos tienen las mismas necesidades. En torno a lo que me ha tocado ver, los coreanos del norte caen en un shock al sentirse abrumados por las opciones que tienen para comer, vestirse, vivir, etc. cuando escapan hacia la vecina Corea del Sur, y para los coreanos del sur este a veces es un motivo de discriminación. En realidad cambiar de sistema económico no es algo que pueda considerarse fácil.
El comunismo al estilo chino, en mi percepción sí ha demostrado que combinando algo de mano dura al interior y economía de libre mercado puede traer grandes resultados de crecimiento en el corto plazo aunque dentro de China se está viendo el lado malo de ambos sistemas. En el lado malo del comunismo, vemos un Estado que controla absolutamente todos los medios en tal nivel que hasta en los productos culturales controlan que las ideas y la concepción del Partido no cambie en absoluto (ver lo del caso de la obra de la Princesa Wangchen en Lhasa) y también vemos que eventos como Tiananmen siguen vivos en la memoria colectiva de la comunidad internacional pero desde la perspectiva del Partido Comunista, de preferencia que sean olvidados y para ello deben ser prohibidos. Lamentablemente, la historia en ocasiones se repite con o sin registro de eventos pasados y esto no solamente puede aplicarse para China.
Es cierto que con orden se puede manejar a una gran cantidad de personas, aunque el prohibir en exceso puede implicar que en cuanto las personas se encuentren libres, se den cuenta de que la forma a la que estaban acostumbrados a vivir no era la más adecuada. La forma en la que el Partido enseña a las personas el excepcionalismo de la realidad en la que viven sí es digna de admirarse, en mi experiencia es impresionante cómo muchos viven en la negación de otras realidades alternas que se dan dentro de la misma China (a saber, lo que se da en Tíbet y en Xinjiang).
La situación de desigualdad puede llevar a que China crezca hacia afuera, pero que en algún momento se pueda colapsar por dentro si la brecha sigue creciendo y más que nada, si sigue siendo un sector corrupto, sin educación y prepotente el que tiene la riqueza, lo cual es algo que también se vio (y que se sigue viendo tristemente) con los rusos, y que se está acrecentando más ahora que Rusia sigue en su dolorosa transición al capitalismo, entonces se están tomando los dos extremos del comunismo y del capitalismo. Combinar desigualdad junto con autoritarismo se convierte en una bomba de tiempo. Es obvio que el comunismo al estilo chino en cuestión de costos le conviene al sistema capitalista, sin embargo al largo plazo puede tener sus riesgos para colapsarse, recordemos que hasta Mao tuvo sus problemas al intentar transformar todo el país.
Si es cierto que China está comenzando a educar a su pueblo para mejorar el futuro del país, entonces podrían comenzar por aceptar y aprender de los errores del pasado, enseñar consciencia sobre el medio ambiente, y sobretodo acerca de los derechos humanos. Creo que, por esto último de tomar consciencia acerca de los derechos humanos es que China se pone tan nerviosa cuando se saca el tema del Tíbet. El mayor riesgo creo yo, es como lo había comentado un muy buen amigo chino: 'el día que todos se den cuenta de que 90% de la riqueza está concentrado en el 10% de la población...vamos a tener un GRAN problema'.
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