Ley de Seguridad de Hong Kong: Riesgos e Implicaciones
Hace apenas 48 horas que el Congreso de Hong Kong pasò de forma casi unànime la Nueva Ley de Seguridad propuesta por Beijing para extender la autoridad en Hong Kong que segùn Xinhua, pràcticamente consiste en tener mayor control sobre los delitos de secesiòn, disturbios al orden y la coludiciòn con agentes externos o con el gobierno local. En tèrminos sencillos, consiste en el gobierno central (Beijing) extiende su autoridad a la isla de forma que ya no haya espacio para protestas o limitar los apoyos que hemos visto hacia el movimiento pro-democracia desde que comenzò. Como antecedente, en Estados Unidos el Congreso ya habìa puesto este asunto sobre la mesa de discusiòn y promoviò una ley que consistìa en proveer de apoyo a Hong Kong en caso de que Beijing decidiera extender màs las presiones. Esta entrada se centrarà en explicar brevemente en què consiste esta ley (de lo poco que sabemos y que nos deja ver el ostracismo del Partido Comunista), el posible impacto que esto tendrà en tèrminos del caracter de Hong Kong como el mayor puerto de entrada a la IED (y por extensiòn a los extranjeros), y el rol y compleja posiciòn de Taiwàn en este asunto.
Este año ha sido complejo para el planeta en general pero China ha estado presente en pràcticamente todos los sucesos relevantes desde finales del año pasado. Antes de explicar brevemente de què trata la nueva ley, es importante recordar las reacciones que provocò la Ley de Extradiciòn que promoviò Beijing antes de esta y que treajo una serie de protestas que duraron meses y que en palabras de algunos locales, aùn siguen. El sistema de imparticiòn de justicia que tiene Hong Kong tiene sus variantes con el resto de China, sin embargo dado el caràcter de Hong Kong como hub de comercio, logìstica finanzas e intercambio, es claro que presentaba un patròn de flexibilidad en manejo de casos. Un poco en defensa de Beijing, es importante mencionar que por lo mismo de las oportunidades y ventajas que presenta Hong Kong, es muy natural creer que haya cabida para delitos como el lavado de dinero y la evasiòn fiscal, sin embargo no es exclusivo de Hong Kong porque en China el influyentismo pràcticamente permite 'excepciones a la regla'.
La nueva Ley de Seguridad consiste en ubicar la secesiòn, el terrorismo, subversiòn del gobierno central (!) o coludiciòn o alianza con fuerzas externas o entranjeras como crìmenes graves que se deben perseguir con el rigor de la ley. El que se establezca la 'subversiòn del gobierno local al gobierno central' como delito grave anticipa lo que muchos especialistas ya habian vislumbardo: el Partido ya ha enviado agentes polìticos a Hong Kong para hacerse de los cargos con o sin votos de los locales. Ademàs de la intenciòn de imponer mayores controles, hay una gran preocupaciòn en torno a la independencia judicial, ya que la ley tambièn contempla el establecimiento de una oficina de seguridad encabezada por un 'asesor' escogido por Beijing que tendrìa la autoridad y prioridad durante los juicios y procesos judiciales en Hong Kong, cuyo gobierno local solamente podrìa nombrar a los jueces que participarìan en este òrgano. La oficina tambièn tendrìa la facultad de intervenir y vigilar la educaciòn en torno a la seguridad nacional en las escuelas, en pocas palabras cuidar de no inculcar ideas consideradas 'subersivas' a las nuevas generaciones. Finalmente, otro aspecto de la ley que tambièn preocupa a Hong Kong es que en algùn juicio o proceso donde la ley local estè en conflicto con la ley del resto de China, esta ùltima tendrìa prioridad y lo que es peor, solamente Beijing puede interpretar e implementar la ley como mejor le convenga.
Es claro que aunque el tiempo pase y aunque pasen cincuenta años de Tiananmen, Beijing siempre pondrà el orden pùblico y a la armonìa como prioridades. Es muy posible que este proyecto cause una reacciòn similar o peor a la que se vio con la Ley de Extradiciòn, sin embargo Beijing tendrà la misma disyuntiva en torno a sus reacciones con las protestas anteriores: el costo de reprimir serà siempre mayor al de ceder, sobretodo en este caso. China aùn no tiene el lugar que asume que tiene en el mundo en torno a ser una economìa aceptada por toda la comunidad internacional y ante todo a estar libre de toda crìtica.
El mundo sigue siendo global y es pràcticamente imposible restringir absolutamente todo lo que sucede en China, ya que aspectos que Beijing considera 'confidenciales' como el tema de los campos de concentraciòn de los uigures es un asunto conocido por muchos paìses, si no es que la mayorìa. Dicho lo anterior, las empresas, los bancos y los empresarios siguen considerando Hong Kong como el mejor medio y lugar para salvaguardar sus intereses y sus compañìas precisamente por el marco legal de la isla. Anteriormente habìa mencionado que Shanghai tambièn es un punto de entrada importante, pero no como Hong Kong. La lògica es muy simple, si Beijing decide coartar libertades y reprimir a aquellos que traen los recursos a China, el costo serà muy alto porque China sigue dependiendo de la inversiòn extranjera en gran medida para seguir creciendo econòmicamente.
Anteriormente habìa mencionado que cediendo sin conceder el que Beijing quiera acabar con el caràcter de paraìso fiscal de Hong Kong, de cualquier forma las cosas tendrìan que ser parejas, ya que hay individuos y grupos de China que se han dedicado a aprovechar otros paraìsos fiscales y que dada la restricciòn con el efectivo en su paìs, se han dedicado a hacer compras masivas de propiedades y desarrollos inmobiliarios en otros paìses. Es por ello que para acabar con el delito de la evasiòn fiscal y el lavado de dinero, los otros paìses tambièn tendrìan autoridad para terminar con estas pràcticas, ya que en tèrminos de lavado de dinero por parte de individuos chinos, ni paìses con leyes fèrreas como Singapur se han salvado.
Dentro del aspecto de negocios, esta ley de sgeuridad tambièn tiene el objetivo de controlar el capital que proviene de Taiwàn, ya que por las obvias restricciones de China continental, Hong Kong ofrece la mejor alternativa para ellos y sus capitales. Los controles que impondrìa esta ley significarìa que en casos donde estèn involucrados los extranjeros, en particular los taiwaneses, la justicia perderìa relevancia ante las imposiciones polìticas. Es por ello que Taiwàn tendrìa que buscar alternativas adicionales para expandir sus negocios en Asia, ya que hay casos documentados de extranjeros en China que han estado involucrados en fraudes y que terminan pagando las penas que no les corresponden por corrupciòn y malos manejos por parte de los locales.
En resumen la nueva Ley de Seguridad es una forma de legitimar la presencia y absorciòn de Beijing en Hong Kong que indudablemente tarerà problemas para los hongkongnenses y para todos aquellos que relizan sus actividades comerciales y de intercambio en la isla. A pesar de que la comunidad internacional no puede intervenir de forma explìcita en una decision como esta, sì puede generar presiòn por el asunto de los extranjeros y los capitales involucrados, a nadie le conviene vivir amenazado aunque quien tenga el capital y la empresa sea uno. Si Beijing decide imponer su voluntad de tal forma que presente una amenaza, la respuesta de baja masiva de interès en Hong Kong y la fuga de capitales representa un costo mayor que un beneficio con quitarle a Hong Kong las virtudes que lo caracterizan, ya que serìa mucha soberbia que Beijing tomara la postura de que no necesitan inversiòn extranjera.
| Protesters (c) BBC |
| (c) France24 |
| (c) DW |
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