Corea del Norte y China: Entre el problema y la solución

Recientemente, Corea del Norte ha estado presente en todos los noticieros del mundo debido a sus famosas pruebas nucleares. El que este país peculiar realice  sus ensayos no es algo nuevo, pero el contexto complicado actual en las que las està realizando sí es una novedad. La actual administración estadounidense està bajo la dirección de Trump, quien no cuenta con las bases en torno a la resolución pacífica y el manejo de conflictos. Sin embargo y en comparación a administraciones anteriores, quienes lo rodean tampoco han demostrado gran disposición a resolver el problema de una forma más definitiva y que fomente la paz.

Las relaciones e interacciones entre Corea del Norte y Estados Unidos siempre han tenido un tinte complicado y en muchos aspectos, hostil. No se puede decir que ambos países han tenido una relación cordial desde el fin de la guerra de Corea en 1953. La guerra como tal no ha terminado, ya que el armisticio y no un tratado formal de paz es el único instrumento entre las dos Coreas. Un armisticio en términos simples es un cese al fuego, el cual ha durado 64 años. En este conflicto el papel de China (adicional al de Estados Unidos) ha sido fundamental no solo como un facilitador para que perdure la división de la península, sino también como un reforzador de un discurso que ha permitido y fomentado la supervivencia del régimen liderado por la Dinastía Kim. 

El que China siga apoyando a este régimen no tiene implicaciones en términos de balance de poder únicamente, sino también desde el punto de vista del discurso detrás de estos apoyos. En esta entrada, hablaré de las razones geopolíticas detrás de estos apoyos a Corea del Norte, y posteriormente de porqué es un gran obstáculo el que China continúe con los apoyos y sobretodo, el mensaje que está enviando al mundo. Por último, hablaré de esta alianza desde una perspectiva simbólica y de cómo el mundo ha juzgado a Corea del Norte pero no a China por cuestiones que para bien o para mal, son comunes a ambas naciones. Este simbolismo prácticamente muestra el porqué Corea del Norte sigue dando problemas a pesar de las sanciones. 

Debido a lo tedioso y repetitivo que ha sido el proceso de las negociaciones entre China, Estados Unidos, Corea del Norte y otros actores como la ONU, Japón o Corea del Sur, (por ejemplo: Six Party Talks) y las provocaciones del régimen Kim, no tocaré esa parte, ya que el patrón es prácticamente un círculo entre provocación-condena-sanciones-negociaciones. Es importante mencionar que la postura de Estados Unidos durante estos procesos salvo por las negociaciones anteriores a George W. Bush, tampoco han sido las adecuadas, y las actuales son prácticamente círculos que se vuelven más viciosos a medida de que salen resoluciones y declaraciones. 

Corea del Norte como país no tiene grandes indicadores económicos que pudieran convertirlo en una potencia. Un país debe tener, entre otras cosas, una economía fuerte y el país está prácticamente aislado. Dentro de los datos disponibles del país, tiene un PIB de apenas 28 miles de millones de dólares. No existen datos disponibles de la tasa de pobreza en Corea del Norte, pero sí un desempleo de casi 27% y datos la desnutrición como un problema generalizado. El único socio de exportaciones (86%) e importaciones (90.3%) es China y la industria principal (de dominio público) es la militar. Un pueblo en situación vulnerable y todos los fondos disponibles en manos del Ejército y la industria armamentista no son indicadores ni determinantes de una economía saludable. La única fuente de ingresos (y comida) para el país es su vecino. 

China no tiene alianzas formales como tal a nivel internacional. Corea del Norte constituye su único aliado y en realidad el que subsista el régimen es por conveniencia geopolítica. La razón principal es por el papel que desempeña como 'Estado tapón' o 'Buffer state', ya que si no existiera, China compartiría la frontera con Estados Unidos por la presencia militar de este país en Corea del Sur. Este tipo de países suelen ubicarse entre naciones que tienen una participación considerable en el balance de poder mundial o en zonas de influencia. Corea del Norte también representa un recurso en caso necesario, ya que Estados Unidos tiene presencia militar en toda Asia, sin embargo no es lo mismo el que estén en Japón a estar cruzando la frontera. Pyongyang está a doscientos kilómetros de Seúl. La participación de China en la guerra de Corea también fue por esta razón entre otras cosas. 

La percepción de Corea del Norte por parte de China depende de quién esté al frente del Partido, ya que para Mao y para Hu Jintao, Corea del Norte era admirable por 'seguir la Doctrina Marxista', mientras que para Xi Jinping, los coreanos del norte son una carga innecesaria y un problema. Aunque la administración actual ha apoyado abiertamente las sanciones y ha reducido la exportación de insumos como el petróleo, hay otros ingresos que recibe Corea del Norte por otros medios. La ciudad de Shenyang, cercana a la frontera, tiene negocios que son propiedad de 'empresarios' del país vecino, por lo cual estos últimos entran y salen por la frontera, y en esta ciudad es en donde también capturan a los disidentes. El título es entre comillas porque es inverosímil pensar en empresarios norcoreanos provenientes del pueblo si se toma en consideración que en Corea del Norte todo es propiedad del Estado. 

Hay ingresos 'bajo el agua' al país vecino, por lo cual las sanciones se convierten en letra muerta. Un asunto adicional es el origen de las partes de los cohetes y misiles que han estado probando. Una parte de ellos provienen de Rusia (los Taepodong y Hwasong), sin embargo la tecnología data de la Unión Soviética. Los últimos misiles (Kwangmyongsong) según los restos recuperados por los japoneses en su territorio, son de origen chino. Esto último explica en parte el origen de la actitud ambivalente en torno al Tratado de No Proliferación. El que Corea del Norte haya amenazado al mundo con haber probado una bomba de hidrógeno (bomba H) es un asunto serio, ya que lo equiparable con el impacto de esta bomba son las colisiones estelares, y por lo mismo, es altamente improbable el que pudieran probar una bomba de este tipo sin percibir el efecto en todo el continente. Corea del Sur en este sentido está entre la espada y la pared, ya que entre las presiones económicas de China y las amenazas del vecino, escogieron la seguridad: El proyecto de defensa THAAD sigue en pie a pesar de las presiones de China y los boycotts comerciales en contra de Corea del Sur.

En resumen, el resolver el problema de Corea del Norte sí depende de China, y en palabras de los disidentes norcoreanos, 'las sanciones no sirven de nada si no se pone un freno a los fondos principales', por más buenas intenciones que tenga el gobierno de Xi y por más que presionen Trump, Tillerson y anexos, el mensaje que envían con el apoyo al régimen de este país es que la paz y los derechos humanos no son una prioridad, y esto constituye un doble discurso que no es bueno para China, que perjudica a la península coreana y pone al mundo en un riesgo innecesario. 

(c) RT



Presidente Jae Moon y Xi Jinping (c) Asia Times








Comentarios

Entradas más populares de este blog

Why Hong Kong should remain free?

Education: The Golden Rule for Gender Equality

What is Happening in Mexico?